martes, 8 de diciembre de 2015

TAN SOLO UN VASO DE AGUA

Y cualquiera que dé de beber tan solo un vaso de agua fría a uno de 
estos pequeños porque es discípulo, de cierto les digo, 
de ninguna manera perderá su galardón.
Mateo 10:42 
  
Hay muchas acciones dignas de admirar.  En el mundo existen organizaciones que aportan recursos para niños discapacitados, enfermos de cáncer, para el avance en la educación, en fin, una gran cantidad de necesidades.  Sin embargo, hay una acción muy sencilla que el mismo Señor Jesucristo exalta como la más nobles de las acciones:  Un vaso de agua fría.


¿Cómo es que un vaso de agua fría puede ser tan importante para Dios?  Es algo simple, común, del día a día.  Pudiéramos decir que dar millones a una entidad que combate la desnutrición o la esclerosis debe ser más loable que dar un vaso de agua a  uno que tiene sed.


A veces pensamos que tenemos que hacer grandes obras para agradar a Dios y ayudar a los demás, pero son esas pequeñas obras las que nos muestran el amor y si realmente esos hijos de Dios que nos rodean son de valor y estima para nosotros.   Esto me recuerda al vaso de agua que le sirve la hermana diácono al pastor los domingos en la mañana antes de predicar, que a propósito, si esa hermana falta por cualquier causa es posible que nadie más se acuerde de llevárselo.   Un vaso de agua es cualquier cosa sencilla que damos a aquellos que dependen de la gracia divina del maestro y salvador, es el que se le brinda a quien no tiene que darle de  beber a su familia; una ofrenda de amor es un vaso de agua fría que trae refrigerio para aquellos que se encuentran en necesidad.  

   Hace unos días recibí una ofrenda de una familia que, aun en medio de su necesidad sacó ese vaso de agua fría para refrescar a mi familia.  Es probable que no podamos cubrir todas las necesidades de alguien, tal vez algún hermano en la fe o algún familiar, pero si tan solo le extendemos un vaso de agua fría y vemos su necesidad en medio de la nuestra, al menos estaremos siendo usados para calmar un poco de su sed y daremos refrigerio a su vida.  Es  seguro que quien hace esto de ninguna manera perderá su galardón, por cuanto  el Señor así lo ha dicho.   Sin esas acciones simples y sencillas todo sería diferente y por eso el Señor la exalta cual la acción más grande que se pudiera hacer en el mundo. 




miércoles, 2 de diciembre de 2015

Salmos 40

"Puso sus pies sobre peña y enderezó mis pasos,  puso luego en mi boca, nueva canción, alabanza a nuestro Dios" Salmos 40:2-3.

Cuando la adversidad nos pega fuerte, la necesidad nos embate, este es un Salmo maravilloso que otorga esperanza al desesperanzado, fuerzas al que no tiene ninguna y paz en el corazón.  La vida trae en ocasiones muchos inconvenientes de todo tipo:  económicos, de salud, deudas, relaciones, etc., pero hay un Dios que nos promete que si confiamos en él podremos salir de la prueba en la que nos encontramos, solo hay que tener paciencia que es lo que la mayoría de los seres humanos no poseemos.

El Salmo 40 cita que nuestro Dios nos hace sacar del lodo cenagoso, del pozo de la desesperación para poner nuestros pies sobre la peña que es Cristo.  Él es quien endereza nuestros pasos y cuando estamos abatidos cambia nuestro lamento por un cántico nuevo y ese cántico nuevo trae una esperanza nueva.  Bienaventurado el hombre que pone su confianza en Jehová y no mira a los soberbios.    Este Salmo me recuerda a la cita de Habacuc 3:17-19 que dice que aunque aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación, porque Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas, yen mis alturas me hace andar.

¿Estás desesperado? ¿Te han rodeado males sin número?  ¿Tus propia necedad te han alcanzado y no puedes levantar la vista? ¿Se ha multiplicado tu angustia más que los cabellos de tu cabeza? Clama al Señor y enaltécelo, aún en medio de la dificultad.   Cualquiera que sea la razón de tu desesperación confía en el Señor, espera en él y estoy segura, más que segura que él se inclinará y escuchará tu clamor y mi clamor.  Él lo ha prometido y yo lo creo, que este mal no durará para siempre, sino que las misericordias de Jehová no serán retenidas.  Que su misericordia y su verdad nos guarden, amén.


lunes, 30 de noviembre de 2015

ESFORZÁNDONOS PARA NUESTRO PROPIO DELEITE

¿Será malo esforzarse?  ¿A caso no se complace Dios en una persona diligente y esforzada?  Ser una personas esforzada que trata de lograr las metas que se propone es algo digno de admirar.  En un mundo como en el que actualmente vivimos, donde la motivación es parte de lo que se vende, los líderes que promueven el éxito son los más seguidos y admirados.  Todo el mundo quiere ir a escuchar a alguien  que les indica cómo llegar a ser exitoso.

Ahora bien, hay una gran diferencia entre esforzarse con el propósito de generar el  bienestar común, a esforzarse para alcanzar la admiración de los demás como un símbolo de deleite propio, es decir, para vanagloria.

La Biblia nos presenta un ejemplo vivo de alguien que se veía a sí mismo como alguien digno de admirar y que se sentía completamente imprescindible.  La mala o buena noticia, según el caso, es que nadie lo es.  Saúl fue proclamado rey de Israel a petición del Pueblo.  Samuel era el juez que como representante del mismo Dios les gobernaba.  Mirando los reyes de los pueblos vecinos, Israel solicitó rey para que le gobernase.  Todo iba muy bien con Saúl, era un rey maravilloso que durante sus primeros dos años había logrado grandes victorias y su popularidad estaba al tope.  El problema comenzó cuando esa  popularidad empezó a permear  su corazón.  En 1ra Samuel 13 verso 12, Saúl dice: "...me dije: Los filisteos descenderán ahora contra mí a Gilgal, y yo no he rogado la faz del SEÑOR. Me esforcé, pues, y ofrecí holocausto".

Saúl, sin duda alguna se esforzó, pero ese esfuerzo fue rechazado por Dios.  Cuando pienso en el pensamiento mágico de las mujeres, ese que expresa que queremos que nuestros esposos nos adivinen todo, pienso en muchos líderes que actúan de igual manera, entienden que todo el mundo tiene que adivinarles lo que desean o esperan.  No son capaces de pedir favores o preguntar con humildad  lo que quieren sino que todo lo dan por sentado.    Si usted como líder siente que todo el mundo debe saber lo que usted piensa, que todo el  mundo debe imaginar cómo prefiere las cosas, que todo el mundo debe estar atento a sus necesidades y que debe ser obvio lo que usted espera de los demás, póngase de rodillas al Señor y pídale que le perdone y comience a desechar todo espíritu de vanagloria.  Tenga mucho cuidado, porque el espíritu de Saúl anda bien cerca. 


Analice muy bien la razón de su esfuerzo, medite en ello, ore al Señor para que le revele los verdaderos impulsos de su corazón y pídale que su Santo Espíritu le llene cada día para que la vanagloria y el deseo de ser reconocido no le embriague; que la palabra "Yo" no salga tan constantemente de su boca.  El fariseísmo es un mal que ha perpetrado en nuestras vidas, porque sin duda que es muy atractivo ser reconocido.  Cuando estoy en lugares públicos oro al Señor que me cuide de mi propio  fariseísmo, ese que busca que me sienten en los mejores lugares, que me tomen en cuenta para todas las actividades, que me saquen la fotografía con los más notables líderes cristianos, que busca los medios para ver si sacaron mi fotografía o no, y que busca ser visto por todos.  Vale la pena hacer esfuerzos, vale la pena luchar, pero vale más la pena obedecer a Dios y andar en humildad.


sábado, 26 de septiembre de 2015

NADA ES TAN NECESARIO COMO CREEMOS


 ... porque Jehová no mira lo que mira el hombre; 
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, 
pero Jehová mira el corazón.  
1 Samuel 16:7b

"No me vendan nada, no me traigan nada.  No me pidan nada que no sea eminentemente urgente y necesario.  Tardaré un año sometida y someteré a mis hijas a que si no es de vida o muerte.... no lo compraremos" _a esa conclusión llegué luego de conocer el testimonio de una familia misionera que se mantuvo todo un año sin hacer compras y comparar esa experiencia con mi propia realidad de hace unos días.  

Hace 15 años soñaba con tener una gran casa con finos muebles y gran patio.  Con la provisión de Dios y mucho esfuerzo de trabajo que él suplió  pudimos obtener una buena casa.  El lugar donde la adquirimos es una buena zona, muy tranquila, pero apartada, por lo que decidimos hace un año mudarnos al centro de la ciudad, dejando la casa cerrada.  Cuando dejé mi casa tuve un sentimiento de pérdida enorme y no pude llevarlo todo porque eran demasiadas cosas.  Nos mudamos en un apartamento más pequeño y muchos de los muebles y artículos del hogar tuvieron que quedarse. Creo que estaba obrando en mí acerca de los apegos y además  reservó ese espacio para una maravillosa familia que ahora vive en ella.  Lo curioso es que durante todo ese año no eché de menos absolutamente nada de lo que se quedó,  con excepción de un cuadro que un amigo nos regaló y que no pude llevar porque no tenía donde colgarlo.  

Mientras empacaba en las cajas me decía a mí misma:  "¿De dónde salen tantas cosas?".  Realmente se vuelve un trabajo fastidioso el mudarse porque tenemos que decidir sobre cuáles cosas llevar, cosas que nosotros mismos adquirimos y que muchas veces ni las hemos usado.  Ahora me he vuelto a mudar  y me he visto precisada a dejar entre otras cosas mi sofá preferido.  Lo había comprado en una de esas tiendas que uno cree que por adquirirlo allí es lo más valioso que uno compra, sin embargo, solo ahora que escribo la nota rememoro el sofá que ahora está en muy buenas manos.  No lo traje porque no subía por las escaleras del apartamento y era muy pesado, así que hubo que enviarlo el mismo día a un nuevo hogar.  

¿Has visto la famosa serie Dance moms?  Abby Lee Miller, la instructora de baile, dice una frase que tiene mucho de verdad:  "Nadie es imprescindible, todos somos reemplazables".  Ella hace alusión a sus niñas y yo hago uso de la frase para hacer alusión a las cosas:  "Nada es tan necesario como tú piensas, todo está en tu cabeza".    Mientras uno empaca y echa cosas en cajas se da cuenta de que se poseen una gran cantidad de artículos que como mucho se usaron una sola vez.  

¿Te ha sucedido que encuentras en una gaveta una blusa o camisa que compraste con euforia y luego dices:  "Wao, mira esta camisa donde estaba, ni me acordaba de ella".  Es increíble la manera en la que nos dejamos moldear de lo que se vende y de las ofertas de cada día. Nuestra mente fabrica una necesidad que no existe.  He tenido que dejar bastante cosas y luego que nos las tengo me doy cuenta de que realmente no las necesito y aun más ni siquiera me acuerdo de que están ahí.   Sé que eso no  me sucede a mí solamente, si haces el ejercicio de guardar muchas de tus cosas en un armario o closet durante un año te darás cuenta de que tengo razón en esto.  Gastamos el dinero vanamente en artículos que perecen y que se olvidan, sin embargo nos cuesta mucho aportar al menos doscientos pesos para la causa del reino, para comprar una leche a un hermano necesitado, dar 5 pesos al limpia vidrios  o invertir en el conocimiento.  Mi esposo y yo hemos pertenecido al marketing por muchos años y sabemos que la propia mente crea necesidades que no son reales.  Hemos tenido que trabajar mucho esto para no involucrar a nuestros propios clientes en la corriente de adquirir cosas que sabemos no van a darle ningún provecho.

Cuando levantamos nuestras familias sobre la cultura de:  la mejor casa, la mejor ropa, el mejor vehículo, los mejores artículos, los mejores equipos electrónicos, etc., perdemos de vista las cosas más importantes de la vida, aquellas que perduran para siempre.  Nuestra mente se enfoca en ser vistos ante los demás como gente de clase o de alcurnia, y nos volvemos seres arrogantes, inclusive dentro del mismo evangelio. Nos vestimos de humildad, pero vivimos para los demás y no para Dios como solemos decir.  Esa famosa frase:  "Somos hijos del rey, por lo que yo debo verme como príncipe o princesa", muchas veces se convierte en solo una excusa para satisfacer nuestros propios deseos de grandeza y de vanidad.  

Te invito en este día a observar todo lo que posees.  Haz el ejercicio de guardar  cosas por un tiempo y verás que NO LAS NECESITAS REALMENTE.  Luego, sácalas y  envíala a otras personas o familias y deja que Dios te use para bendecir a otros.  No levantes tu familia sobre la base de adquirir cosas diciéndoles "El que nada tiene, nada vale";  levanta tu familia sobre la Palabra de Dios y los frutos del Espíritu Santo:  amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza, pues contra tales cosas no hay ley (Gálatas 5). 

martes, 1 de septiembre de 2015

PRECAUCION E HIGIENE: COSA DE SENTIDO COMÚN


Siempre digo que todo, absolutamente todo lo que está relacionado con la vida  se encuentra en La Biblia.  Muchos versos, aunque no son tan literales, nos dan una luz acerca de cómo debemos conducirnos y a esto no escapa la previsión y la prudencia.  


Hace unos días vi un reportaje en Discovery Home and Health  acerca de un niño que había sido diagnosticado a los cuatro años con asma severo.  Los padres tuvieron que llevarlo al pediatra debido a que se puso morado por la falta de aire en sus pulmones.  Hubo un mal diagnóstico porque doce años después el niño casi muere con una repetición de un episodio bastante severo; el niño había expulsado unas verrugas como cerezas al toser bañadas en sangre .  Un Otorrino  dio con el real problema:  Papilomatosis recurrente en la traquea, una rara enfermedad que provoca el virus del Papilona Humano.  Su traquea se llenaban de verrugas que obstruían el paso del aire provocando que el niño se ahogara, pero por años le habían diagnosticado asma.  

A la madre se le realizó un estudio para verificar si era portadora del VPH, ya que probablemente el niño se había contagiado por el canal vaginal durante el parto.  La madre dio negativo  al virus, por lo que los médicos concluyeron que el niño había adquirido el virus entre el primer y tercer año de edad, seguramente por contacto bucal.   Gracias a Dios, las verrugas, que eran innumerables, pudieron ser extirpadas y el joven reaccionó favorablemente a un tratamiento con un medicamento del alta generación, sin embargo, fue mucho lo que sufrió.  Cada tres meses tenía que ser sometido a una cirugía en su garganta y traquea.  

Como madre me dio mucha pena escuchar el padecimiento de este joven y su familia, ya que con lágrimas abundantes la madre contaba su calvario.  El punto es que al parecer, alguien con el VPH le dio a beber con un vaso usado al bebé que le transmitió el virus.  Inmediatamente recordé lo que establece la Biblia en las leyes de higiene en el libro de Levítico, en los capítulos del 11 al 15 y cómo Dios enfatiza la necesidad de lavar y aislar todo lo que puede extender una infección.  Muchos dicen que esas leyes son de la antigüedad,  pero la ciencia avala lo que establecen esas leyes sanitarias. 

Las madres velamos por la salud de nuestros hijos, pero tenemos que reconocer que muchas veces nos descuidamos.  No quisiera dejar pasar esta oportunidad para recordar esta recomendación.  En el caso del niño fue el VPH, pero puede ser una mononucleosis, una infección por estreptococo, hepatitis, herpes labial,  tuberculosis, meningitis, amebas, giardias etc.  Por la saliva se pueden transmitirse más de 80 millones de bacterias.

La Biblia dice que "todo hombre prudente, obra con conocimiento" (Proverbios 13:16),  Le animo a ser cuidadoso. Sea padre, madre, tío, abuelo, hermano de la congregación, compañero de trabajo, amigo de la familia, nana, etc.,  evite dar de lo que usted bebe a los niños, sobre todo si no son suyos. Evitar que los niños tomen de un mismo recipiente con otros niños es a veces inevitable, pero como adultos debemos utilizar el sentido común y la misericordia a la que Dios nos llama.  Antes de ofrecer algo a un niño de lo que usted ya ha comido o bebido,  pregúntese:   "si fuera mijo, ¿me gustaría que otra persona le diera de lo que ya bebió o comió y traspase su saliva?".  Estoy seguro que si lo ve así de crudo dirá que no.  Así de crudas son las cosas.  La falta de sentido común de alguien alrededor de este niño casi provoca su muerte.  Te animo a poner en práctica estas recomendaciones:

-Nunca se dé por vencido con un diagnostico inicial si usted siente que algo más está sucediendo con  la salud de su hijo (a)
-Lave constantemente sus  manos y la de sus hijos al darles algo de comer.
-No permita que otras personas le den a beber de su vaso o de comer luego de haber saboreado (barquillas, paletas, etc).
-Mantega las vacunas de sus hijos al día.
-No permita que le besen a sus niños constantemente (personas exageradas que lo llenan de saliva).
-Si usted padece de algún problema de salud, evite  besar con  frecuencia
 y mucho menos lo bese en la boca.
-Siga las instrucciones de aseo e higiene personal.
-Sea precavido, aunque no obsesivo.  Confíe en el Señor.

Recuerde:  "El que pone atención a la palabra hallará el bien, y el que confía en el SEÑOR es bienaventurado" (Proverbios 16:20).


sábado, 6 de junio de 2015

SACADO DE LA INMUNDICIA

Sácame del lodo, y no sea yo sumergido; Sea yo libertado de los que me aborrecen, 
y de lo profundo de las aguas. Salmos 69:14


Hace unos días mi hija Camila solicitó a su padre traer un perrito.  Vivíamos en una casa bastante amplia y allí tuvimos a "Bianca", una rottweiler hermosa que poco antes de mudarnos había dado a luz unos 7 cachorros.  Así que el Padre complaciente trajo al nuevo apartamento (no muy amplio, por cierto) uno de los cachorros de Bianca para que las niñas lo disfrutaran por un par de días.  Esa noche fue completamente catastrófica.  En un área pequeña el perro había llenado todo el piso de sus necesidades y no había espacio por donde cruzar.  Pero el problema mayor era que el mismo cachorro se movía y se arrastraba por en medio de su pupu.  El cachorro no se daba cuenta  que había un pequeño hueco por donde él podía salir perfectamente, a pesar de sus intentos, no pudo hacerlo por sí solo, así me vi precisada a tomarlo desde arriba  para luego darle una buena ducha y quitarle toda esa suciedad.

En la vida de muchas personas puede suceder lo mismo que sucedió al cachorro.  De hecho, aquellos que hemos sido rescatados por el Señor sabemos que de alguna manera, también nos hemos enredado en la suciedad  y el pecado.  Hay personas que pueden encontrarse pérdidas, dando vueltas sin encontrar una salida a su situación.  Saben que el lugar está sucio, saben que se están hundiendo e intentan salir por sí mismos, pero no logran hacerlo. Al no mirar hacia el lado correcto, sucumben nuevamente en una vida de tragedia y  de pecado.

Dios ha colocado formas de escape, digamos que son herramientas que pueden ayudar a enfocar la salida correcta.  Bien  puede ser la predicación de una persona, un folleto o tratado o una invitación a la iglesia.   Pero más allá de todo eso, si no has logrado ver las vías de escape que Dios te ofrece, la buena noticia es que él mismo extiende sus manos desde arriba para tomarte y limpiarte, y gloria a Dios que su misericordia es tan grande que puede alcanzar a todo aquel que se encuentre hundido.

El cachorro de Bianca me hizo recordar una vez más la gracia redentora de nuestro Dios  y su infinita misericordia, de que él está dispuesto a lavar y restaurar a todo aquel que se encuentra hundido en el pecado, de limpiarlo con un jabón que no tiene precio:  su sangre derramada en la cruz del calvario.  Jesús no tiene temor para tomarte, no va a correr a buscar una bolsa para taparte ni dirá como yo dije con el cachorro, tal vez :¡Qué asco!  No. Jesús te tomará tal y como estés para sanarte y devolverte a un  lugar limpio, de paz emocional y espiritual, pero para eso debes  dejar que cuando su mano esté extendida te toque.   Una vez un leproso se le acercó a Jesús y le preguntó:  "Jesús, quieres limpiarme", y Jesús le contestó:  "Sí quiero.  Sé limpio" (S. Marcos 1:4042).  El leproso se acercó para ser tocado por el Señor.  Acércate a Dios y te aseguro que serás limpiado.  

miércoles, 3 de junio de 2015

EL GOZO DEL SEÑOR



EL GOZO QUE EL SEÑOR HA PUESTO EN MI ES LA FUERZA DE MI VIDA

"Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido” (Jn 15.11).

Confieso que muchas veces no he demostrado tener gozo; es más, en ocasiones ni siquiera lo he sentido.   Las situaciones que  nos presenta  la vida, por muy pequeñas que sean tienen la capacidad de  quitarnos el gozo:  un policía de tránsito que no deja el semáforo hacer su trabajo, un embotellamiento, el celular no se cargó durante la noche, el costo de un artículo en el supermercado, los juguetes tirados de nuestros hijos en la sala, un comentario, etc, son algunas de las cosas que nos pueden robar el gozo.  ¡Hasta el no encontrar los zapatos en la mañana puede ser un motivo para que nos incomodemos y pasemos el día completamente molestos!   Sin embargo, el gozo es una característica que todo cristiano debe tener.  El gozo es uno de los frutos del Espíritu, no es una opción, debe ser parte de la esencia de todo creyente en Cristo.

No debe ser un sentimiento pasajero que aparece solo cuando las cosas nos van bien, más bien, debe ser una condición permanente de aquel que ha conocido a Dios.   Es dicicil tener gozo cuando las cosas van en contra de lo que deseamos.  No estoy refiriéndome en este caso a esas situaciones que son dolorosas per se; el punto que quiero destacar aquí son esas pequeñeces que cada momento nos roban el gozo.  Es increíble si lo pensamos fríamente cómo nos incomodamos por tonterías.  Tómese unos segundos y piense en esas tonterías que lo hacen incomodar... ¡Tremendo, no?   El gozo que viene de Dios nos da la capacidad de no dejarnos  dominar por esos momentos desfavorables que ciertamente se van a presentar, el problema es que muchas veces no le damos paso.   ¿Has conocido a Dios? Entonces debes manifestar el gozo que solo su paz que sobrepasa todo entendimiento puede dar.  Al manifestar gozo, estás manifestando fortaleza en Dios, pues el gozo es un asunto de fe y de gratitud.

Te animo a no estar triste o incómodo.   Cuando nos incomodamos tanto  lo único que hacemos es perder fuerza, además de afectar a todo el que nos rodea:  a nuestros hijos, esposos(as), compañeros de trabajo, al vendutero de la calle, etc.  Si crees que no tienes esa relación profunda con el Señor y estallas a menudo por cualquier cosa, te invito a meditar en ello.  Procura conocer a Dios a través de su Palabra (La Biblia) y busca consejo en un creyente en Cristo, porque el Espíritu Santo de Dios es el que nos da la capacidad de dominar tantos sentimientos negativos.  No quiere decir que los creyentes son perfectos, pues ciertamente que para nada lo somos, de hecho, igual que cualquiera nos molestamos por pequeñeces, pero tenemos la promesa de que si acudimos a Dios y nos refugiamos en él, su presencia nos ayudará  a mantener la estabilidad, nos ayudará a reconocer cuando lo hemos hecho mal y nos capacitará para enfrentar las situaciones difíciles con madurez y calma.









miércoles, 4 de febrero de 2015

LA PACIENCIA PAGA DOBLE

“Mirad como el labrador espera el fruto precioso de la tierra siendo paciente en ello 
hasta que recibe la lluvia temprana y la tardía”. 
Santiago 5:7


Mi esposo siempre dice esta frase:  "La paciencia paga doble",  y es cierto.  En un mundo como el que se vive hoy día lo menos que las personas desean cultivar es la paciencia.  Andamos corriendo de un lado a otro y nos desesperamos ya sea en un tapón (embotellamiento), en una fila del supermercado, en un parqueo.

El día de ayer estaba esperando por un parqueo (estacionamiento) en un supermercado.  Mientras salía el vehículo que se encontraba estacionado, me arrimé a la derecha.  Justo cuando me tocaba entrar,  otro conductor que acababa de llegar me rebasó por el lado izquierdo y tomó  el parqueo por el que yo había esperado, a pesar de que vio las direccionales de mi vehículo encendidas como señal de que iba a estacionarme allí.  Confieso que la impotencia y el deseo de caerle detrás para llamarle la atención se apoderaron de mí.  Sin embargo, un seguridad que observaba la acción me hizo una seña y amablemente quitó una de las barandas del área de parqueos reservados y me concedió uno de esos.

La paciencia nos ayuda a poder sobrellevar los contratiempos que se nos presentan en la vida.  Somos impacientes con todo, inclusive con el mismo Dios.  Cuando oramos, lo hacemos en una forma de exigencia como si Dios estuviera obligado a dar lo que solicitamos en el tiempo que lo requerimos.  Sin embargo, el Salmista David declara en el Salmo 40:1 "Pacientemente esperé a Jehová, a mí se inclinó y oyó mi clamor".  Es decir, que el Señor oyó su clamor producto de su paciencia para con lo que pedía.  Él esperaba en la voluntad de Jehová sobre aquello.  Por eso Benjamín Franklyn, dijo:  "Quien tiene paciencia, obtendrá lo que desea".

Somos impacientes con nuestros hijos, con los amigos, los padres, etc.   Los niños ya no saben esperar, todo lo quieren rápido a la misma velocidad que el tiempo los va guiando.  Los adultos vamos de igual manera.  La alta tasa de accidentes de tránsito así lo confirma, porque precisamente entendemos que lo nuestro debe ser primero que lo del otro, y nos olvidamos de dar paso en las intersecciones, nos cruzamos los semáforos en rojo, no podemos esperar a detenernos para contestar el celular mientras manejamos.  Es la falta de paciencia lo que  ha llevado al desarrollo de enfermedades relacionadas con el stress.

La paciencia es uno de los frutos del Espíritu y si no desarrollamos la paciencia en la tierra, no tendremos la suficiente para esperar el retorno de nuestro Señor Jesucristo.  Santiago 5:8 dice:  “Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca”.   Es una virtud que como dijo el poeta italiano Giacomo Leopardi, es la más heroica, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo.  La impaciencia es hermana de la necedad.  Proverbios 19:11 dice:  "La corona del buen juicio es la paciencia, su gloria es pasar por alto la ofensa".  La paciencia desarrolla la perseverancia y trae esperanza; nos ayuda a enfrentar las situaciones de la vida con más calma y optimismo.  No se trata de ser pasivos sino activos, pero un activismo lleno de paz,  tranquilidad y confianza.  Aquel que no es paciente, cuando obtenga lo que pide, no sabrá disfrutarlo con buen juicio porque debido a esa misma impaciencia fácilmente derrochará o pederá lo que recibió.   Les animo a desarrollar esta gran virtud que nuestro Señor Jesucristo con su ejemplo nos dejó, para que como dice Santiago 1:4, tenga la paciencia su perfecto resultado, para que seamos perfectos y completos, sin que nada nos falte.


Bendiciones.

jueves, 29 de enero de 2015

SEA RAPTO O SEA VISIBLE

Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles.
Lucas 12:37

Estábamos viendo una película basada en el éxito cristiano de librería:  Left Behind (Dejado atrás).  Entre los conocedores y teólogos que allí estaban presentes, de inmediato salieron a relucir  los comentarios.  Las discusiones sobre si sucederá el rapto o si la venida del Hijo de Hombre será visible ante todo ojo no se dejan esperar en los grupos.  Ambos bandos tienen sus teorías y los versos bíblicos en los que se apoyan.  

Ahora bien, más que si será cierto el rapto o no, que si vendrá el Señor a realizar el juicio directamente de forma visible sin sacar a su iglesia primeramente, una cosa sí que es segura:  Hay que estar preparado.   Generalmente nos preocupamos bastante en discusiones que no tienen ningún fin.  Conocer a profundidad la escatología es interesante porque nos ayuda a dar seguimiento a las señales, es decir, a los tiempos que estamos viviendo.  Las señales, a mi entender, son las noticias que nos llegan sobre el acontecer en el mundo, las cuales nos abren un panorama sobre lo que está sucediendo en relación a lo que el Señor Jesús nos advirtió en Mateo cap. 24.   Es importante verlas porque nos permiten saber que las profecías se están cumpliendo.  Sin embargo, más adelante, en el capítulo 25, hay una parábola en la que no debemos dejar de poner nuestra vista.  

Preocuparnos mucho por la forma, más que por el fondo del asunto nos hace perder muchas veces el enfoque.  SEA RAPTO O  SEA VISIBLE, la iglesia debe estar preparada.  Tu y yo debemos tener nuestras lámparas encendidas con suficiente aceite para soportar, suficiente aceite para no desmayar, para no cabecear.    La venida del Hijo del Hombre será como en los días de Noé (Mat.24:36) y creo que hoy en día estamos viviendo tiempos similares.  Por tanto, sea que haya un rapto o sea que no,  de lo que sí estoy completamente segura es que quiero irme con mi Señor Jesucristo.  Quiero estar ataviada como novia lista que espera a su amado.  

Preocupemonos por permanecer en la brecha, con las lámparas encendidas y dando frutos para el Señor .  Sea que muramos, sea que vivamos, sea que venga el rapto, sea que venga el juicio directo de Dios..... estemos alerta.  "Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su Señor venga, le halle haciendo así" Mateo 24:46. 


DESDE EL CORAZÓN