LA HERENCIA DE LOS SIERVOS DEL SEÑOR
Lectura del día: Isaías 54.
No prevalecerá ninguna arma que
se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la
herencia de los siervos del Señor, la Justicia que de mí procede —afirma el
Señor—.
Isaías 54:17
Isaías 54:17
Estéril,
es ciertamente una palabra con un significado poco alentador. Su etimología tiene que ver con la falta de
reproducción en términos de fertilidad, y se asocia a la no producción de
frutos, a la miseria, a la escasez de cosecha y muchas veces a lo inútil. También es una palabra aplicada en medicina
en relación al proceso de destrucción de los gérmenes o microorganismos por
medio del calor. Cuando me desempeñaba en el
bachillerato como enfermera, teníamos que esterilizar los utensilios y
materiales, sobre todo cuando se trataba de una cirugía. ¿Por qué? Porque a través de las altas temperaturas se
desarticula la estructura funcional de los microorganismos, es decir, se
destruye y se elimina por completo la vida bacteriana o microbiana. No es lo mismo desinfectar que esterilizar, de
manera que decir estéril en medicina es lo mismo que decir “Sin vida”, por lo que ciertamente tiene relación la
palabra.
En Isaías
54 el Señor se ocupa de hablar a la estéril.
Es una metáfora acerca de la restauración de Israel y su futura gloria,
así como de la salvación a través del Mesías, pero también es un llamado a
aquellos que se encuentran en condición de esterilidad, aun siendo hijos de
Dios. A los que sienten que no tienen
vida, a los que no ven frutos a pesar de cosechar, a los que otros le han
llamado inútiles, a las mujeres que han sido abandonadas por sus esposos, a las
rechazadas, y aun a las que esperan (realmente) en Jehová por hijos físicos. A través del profeta, Dios describe a una
mujer despreciada y abandonada a la que le dice: ¡No te limites, no temas, no
te turbes! Esterilización es sinónimo de
muerte, por lo que si has pasado por un proceso de altas temperaturas y de
presión en la que prácticamente sientes que tu vida ya no es vida, Dios tiene
una palabra para ti.
En este
día te animo a meditar en esta hermosa promesa del Señor, de que aunque te
encuentres triste o angustiado, y
sientas que el Señor mismo te ha dado la
espalda, no temas. Dios no se ha ido, él
es tu redentor. Levántate, porque él no
se ha olvidado de ti. Puede que haya estado
enojado por un tiempo, porque ciertamente Dios se enoja cuando fallamos, pero
su fiel amor nunca cambia. Es una esperanza maravillosa para las madres
solteras que sienten que no tienen fuerzas para levantar a sus hijos. Dios te dice que él mismo instruirá a tus
hijos, y para eso, debes llevar a tus hijos a la presencia de Dios y él mismo
con su Espíritu Santo los guiará. Si has
sido calumniado o mal juzgado, Dios te dice que toda lengua que se haya
levantado contra ti será condenada por sus justos juicios.
¿Eres
siervo de Dios? ¿Eres hijo de Dios? ¡Alégrate
entonces en saber que la justicia que de él procede y su salvación es la
herencia que tienes!
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