Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero !!ay del solo! que cuando cayere, no habrá quien lo levante.
Eclesiastés 4:9-10
Me maravilla entender la sabiduría de Dios. El Señor sabiendo que uno solo no podía llevar todas las cargas y administración de la cosas, desde el principio colocó dos. Dos en el edén, dos en la predicación (vayan de dos en dos), porque ciertamente si uno cae, tiene alguien al lado que le puede levantar. Eso no significa que no habrá problemas y dificultades entre esos dos compañeros, tal vez habrá puntos de vistas diferentes, desacuerdos y en ocasiones vendrán discusiones, pero lo cierto es que cuando dos permanecen juntos a pesar de las adversidades significa que prevalece la esperanza. La cita de Eclesiastés 4 también dice en el verso 11 que "si dos durmieren juntos se calentarán mutuamente". El verso 12 "Si alguien prevalece contra uno, dos le resistirán". Finalmente esta cita coloca el hecho de un cordón de tres dobleces. Un matrimonio es un ejemplo vivo de lo que este texto expresa, solo que cuando en el cordón de dos entra una fibra tercera se hace más fuerte y Cristo es esa parte de la unidad que lo fortalece, no hay otra.
A vísperas del aniversario número 21 de mi matrimonio (Mañana 27 de julio) doy gracias al Señor. Ese texto se ha cumplido fielmente en la vida de mi familia. Dos en unidad, mi esposo y yo, hemos resistido a todos los embates juntos, en las adversidades, nos hemos calentado mutuamente, hemos resistido a los que prevalecen en contra de uno o de otro, hemos andado juntos por 20 años. Él tiene su carácter, hombre decidido, aventurero, impaciente, líder y emprendedor; yo, siendo más pasiva, más analítica en las cosas, más lenta para reaccionar, creo que hubo una excelente combinación, porque esa unidad ha logrado desarrollar grandes cosas para el Señor quien nos unió. Hemos servido a otros y seguimos haciéndolo, estamos criando tres hijas que temen a Jehová y aman su obra, tenemos padres a quienes nos debemos, y Dios nos ha bendecido con toda bendición.
¿Tienes un compañero al lado? Sea tu esposo (a), un gran amigo(a), un hermano en la fe, un hermano carnal, tus padres, alguien que siempre está contigo, debes darle su valor. Dios diseñó la unidad a partir de dos, porque la debilidad de uno se ve enriquecida con la fuerza del otro, la falta de paciencia de uno se enriquece con la paciencia del otro, aun las necesidades materiales se cubren mejor cuando hay dos. Cristo es nuestro máximo guía y compañero y él desea que haya unidad entre nosotros.
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