viernes, 30 de noviembre de 2012

DISFRUTANDO LA SENCILLEZ DE LA VIDA
Lectura del día:  Filipenses 4

...Pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. (Filip.4:11b). 



    Mientras preparaba unas pastas a la boloñesa, me acordaba de aquellos tiempos de mi niñez cuando mi madre hacia unos espaguetis, y luego de empacados, nos íbamos toda la familia a disfrutar de la playa. Solo llevábamos espaguetis y refrescos y era increíble el momento que pasábamos juntos. 
     Verdaderamente la alegría y el disfrute se encuentran en las cosas más sencillas de la vida.  He sabido de familias que no hacen una velada porque supuestamente deben tener un montón de cosas a mano !para que la cosa se dé buena!  Aprender a disfrutar y contentarse con lo que tenemos parece a veces algo difícil.  Debido a la prisa que llevamos y al materialismo que nos envuelve, hemos ido olvidando todo lo hermoso que tenemos alrededor. Dios ha creado todas las cosas para nuestro disfrute y para nuestro deleite. Llegamos tan agotados que se nos olvida ver fijamente la sonrisa de nuestros hijos, salimos tan apresurados en las mañanas que no nos damos cuenta de que !Por Dios, estamos vivos!
     Dios nos ha dado muchas cosas bellas y buenas ¿Por qué no alegrarnos con eso bueno y solo enfocar lo malo?  Cuando acepta lo que tiene (Esto no quiere decir que se quede cruzado de brazos) usted demuestra ser realista.  Fácilmente usted puede endeudarse por no aceptar su realidad. Tal vez no tiene todo lo que desea tener, pero estoy segura que si mira a su alrededor se dará cuenta de que realmente tiene mucho.  Al no disfrutar lo sencillo que hay alrededor nos convertimos en seres infelices.  
    Cuando no tenemos lo que queremos, entonces nos complicamos y nos amargamos, y es probable que eso que queremos sea algo que no va a resolver nada urgente.      Efesios 4:4 nos dice:  "Regocijaos en el Señor SIEMPRE.  Otra vez digo: !Regocijaos! y lo que nos está diciendo es !Alégrate y gózate con lo que tienes!  !Chequea lo que tienes a tu alrededor y disfrútalo!  Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante del Señor en toda oración y ruego, CON ACCION DE GRACIAS (V.6).  Nos insta a pensar en todo lo honesto, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad; o sea, no seamos tan negativos, no todo es malo, hay muchas cosas sencillas que son buenas, con virtudes, que son dignas de alabanza.: el día, el sol, tu familia, tus amigos, tu trabajo, las plantas que adornan tu área..  Sabiendo vivir humildemente, con abundancia o escasez, y contentándonos cualquiera que sea nuestra situación. 


miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿NOS ALEJA LA PRUEBA DE CRISTO?

Lectura:  2da. Corintios 7:1-16

"Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia, ningún reposo tuvo nuestro cuerpo, sino que en todo fuimos atribulados; de fuera, conflictos; de dentro, temores". (2da. Corintios 7:5). 

     Madame Guyón fue una mujer de la alta sociedad parisina que decidió abandonar su vida lucrativa para dedicarse a escribir acerca de la fe y de los niveles que un creyente debe procurar. En medio de su búsqueda fue muy atacada y catalogada de mística. Se casó muy joven con un adinerado francés y su suegra se preocupó por hacerla sufrir lo más que pudo.  Perdió a dos de sus cinco hijos, a su padre, una hermana y a su madre con muy poco tiempo de diferencia.  Pero a pesar de todo el sufrimiento vivido, Jeanne Marie Bouvier de la Motte Guyón (nombre real) entendía que aquel que seguía la fe, no podía ver los padecimientos como fracaso sino como un escalón más hacia el nivel que Dios tiene para la victoria. Era una mujer bella que quedó marcada en el rostro por una terrible viruela que casi le quita la vida.  Quedó viuda a los 28 años y por si fuera poco, estuvo en prisión producto de su fe.  
   El apóstol Pablo nos da una clara visión sobre las tribulaciones. Dice que no hubo reposo para él en Macedonia porque por fuera encontraba conflictos y por dentro, temores. Muchas veces nuestra vida está rodeada de situaciones muy difíciles y andamos moviéndonos en una Macedonia, con conflictos de todo tipo a nivel personal y espiritual, pero esos procesos deben ser para el creyente una vía para producir meditación profunda, arrepentimiento y santificación. Si permitimos que esos padecimientos nos quiten el gozo de la presencia de Dios, entonces esa tristeza proviene del mundo y es causa de muerte (V.10).  
    Es difícil creer que un Dios de amor permita que pasemos por pruebas y tiempos duros. ¿Cómo puede un Dios que supuestamente me ama permitir que me sucedan tantas cosas? Hoy en día muchos predicadores se empeñan en enseñar que cuando venimos a Dios no sufriremos padecimientos ni escasez y que la enfermedad no debe ser parte de la vida de un creyente.  Se predica sobre abundancia a tal punto que olvidan lo que la Biblia nos enseña en 2da. de Corintios.   Pero el punto no es que Dios quiere hacernos sufrir, el punto es que los seres humanos olvidamos lo que somos cuando nos encontramos en tiempos de abundancia y de prosperidad.  El sufrimiento (Es lamentable, pero así está demostrado), nos permite acercarnos más al creador y reconocer que no se trata de nuestras fuerzas sino que hay uno mayor que nosotros a quien debemos dejar todo el control.  
    Es oportuno hacer una visión profunda a nuestro interior y ver si la prueba que padecemos nos acerca más a Dios o nos aleja.  ¿Descansamos sabiendo que verdaderamente él tiene el control y la justicia?  ¿Es tu cruz una vía para que tus capacidades se desarrollen y se hagan más fuertes?  ¿Podemos convertir nuestra cruz en un instrumento de victoria como lo hizo Jesús?  No es fácil, pero sí posible. ¿Cómo? Por medio de la consagración. Estando quietos en él, perfeccionando la santidad, buscándole en oración profundamente, renunciado a los placeres mundanos y viviendo la santificación apartándonos del pecado.  Desarrollar la paciencia por medio de las escrituras y la consolación de Cristo nos abrirá una nueva esperanza  (Romanos 15:4).  Si su exterior se desgata, si sus fuerzas se agotan, entonces comience a renovar el interior día a día.

"Mi vida está consagrada a Dios, para sufrir por él y para regocijarme en él". Jeanne Guyon.

martes, 27 de noviembre de 2012

DESECHANDO LA PEREZA


Lectura del día:  Proverbios 26

"¿Has visto hombre sabio en su propia opinión?   Más esperanza hay del necio que de él.  Dice el perezoso: El león está en el camino; El león está en las calles. Como la puerta gira sobre sus quicios, así el perezoso se vuelve en su cama.  Mete el perezoso su mano en el plato; se cansa de llevarla a su boca.  En su propia opinión el perezoso es más sabio que siete que sepan aconsejar". (Provb 26:12-16).

!Ay! Debo arreglar la cama.....   Lo haré más tarde.
—!Hummm!  ¿Recoger sillas?  Eso es mucho trabajo.
—Debo visitar la oficina del Sr. Andujar...  Bueno, mañana es otro día.
—Deme un momento, ya casi.....  ya casi...
—!Claro, cuente conmigo!  (Por supuesto, cuando otro lo haga por mí, jejeje)
—¿4 pisos?  !Demasiado!

    ¿Has escuchado frases como estas?  Proverbios cap.26 trae una interesante reflexión acerca de los necios y los perezosos.  Una característica del perezoso es que todo lo encuentra lejos, alto, incomodo, bajo y piensa que los demás deben hacerlo, pero él no.  El perezoso pone excusas de manera frecuente; dice:  "El león está en el camino...".  Generalmente siempre tiene una excusa o razón por lo cual no hace lo que le corresponde.  Puede decir:  "Es que estaba cansado, es que quedaba muy lejos,  es que se me olvidó, es que lo llamé y no me contestó, es que se me hizo pesado, es que me acosté tarde anoche y me levanté muy tarde... es que... es que.... es que...".  También es uno que no le gusta madrugar.  Este pasaje de proverbios dice que al perezoso le da trabajo, inclusive, llevarse la comida a la boca, pararse a buscar un alimento o cubrir una necesidad; Está a la espera de que otros lo hagan por él.  Es la típica persona a quien todo hay que pasárselo.   No lee porque el libro es aburrido o largo, y no asiste porque eso queda demasiado lejos.  
     Otra característica del perezoso es que se cree sabio en su propia opinión y es porque piensa que su actitud es correcta.  Todos han de estar equivocados, pero él tiene la razón.  El perezoso se consume en su propia ignorancia. Pueden venir 7 personas a decirle o a aconsejarle lo mismo y aun así, hace lo que le parece.  Usted puede repetirle todos los días la misma cosa, pero él no hace lo que tiene que hacer.  Dice Proverbios 10:26 que es como vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos de aquellos que lo envían.  Realmente es muy amargo y agrio cuando usted le dice diez veces lo mismo a una persona.  Mis hijas me preguntas por qué suelo ser tan arbitraria en los mandatos hacia ellas y es que estudié en un colegio de monjas, y las monjas para nada son perezosas, todo lo contrario.  
      Pero de todas maneras, creo que todos en algún momento de la vida nos comportamos como perezosos.  ¿Usted no?  Pues, yo sí.  Tal vez en la casa con los quehaceres, con el trabajo, con los clientes, y con la iglesia he notado que pasa muy frecuentemente.   Podemos ver a otros brindando un servicio y quedarnos allí parados contemplando como lo hacen y nosotros fácilmente que ponemos una excusa para no ayudar. Hay también pereza espiritual:  no orar; no leer la biblia; no ir al culto porque tengo sueño; no servir porque en casa hay mucha responsabilidad, pero tal vez solo estoy viendo la t.v.etc. 
       Ser inconstantes también es un tipo de pereza...  Hoy lo hago, mañana no.  La Palabra de Dios en el libro de proverbios muestra una sentencia para los perezosos.  Proverbios  24:30-34 dice:   
30.Pasé junto al campo del hombre perezoso, 
Y junto a la viña del hombre falto de entendimiento;
31. Y he aquí que por toda ella habían crecido los espinos,
Ortigas habían ya cubierto su faz,
Y su cerca de piedra estaba ya destruida.
32. Miré, y lo puse en mi corazón; Lo vi, y tomé consejo.
33. Un poco de sueño, cabeceando otro poco,
Poniendo mano sobre mano otro poco para dormir;
34. Así vendrá como caminante tu necesidad,
Y tu pobreza como hombre armado.
     Ojalá podamos tomar consejo como dice el verso 32.  La pereza es un mal espíritu.  Se posa en las vidas de las personas y salir de ahí se hace más trabajoso.  Por eso, debemos estar orando en todo tiempo, pidiendo al Señor que no ayude con su Santo Espíritu a reprender el espíritu de la pereza. comience haciendo lo que tiene a la mano hacer.  Arregle su cama, levántese temprano, ore, lea la biblia, vaya temprano a hacer sus diligencias. Si sabe que tiene que hacer algo, por amor a Dios !hágalo! Verá que agradable y regocijante es haber aprovechado bien el día.  Esto produce paz y tranquilidad.  Además no sobrevendrá la pobreza ni la necesidad.  El alma negligente pasará hambre (Provb.19:15).  Todo es cuestión de DE-CI-DIR-SE.  !Decidete y levántate  en el nombre de Jesús!  

          

lunes, 26 de noviembre de 2012

¿PARA QUÉ TRABAJO?

LECTURA  Efesios 6:5-11
"..sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres" (Efesios 6:7).

La palabra de Dios nos da un enfoque acerca del trabajo.  Trabajo es todo esfuerzo que se realiza, sin embargo, nuestra sociedad suele llamar trabajo a todo lo que devenga una remuneración o pago. En ese sentido, los empleos o trabajos de los que somos creyentes tiene su propia concepción.
¿Cómo relacionar nuestra vida cristiana con el trabajo, empleo o negocio que desarrollamos?  Muy sencillo, sujetando lo que hacemos a la Palabra de Dios.  Nuestra motivación debe estar ligada a los principios que Dios ha establecido.  Veamos algunas de estas razones:
1.-  TRABAJAR COMO UN MEDIO Y NO COMO UN FIN.  El trabajo es un medio de sustento.  Es una vía o canal para poder alcanzar las cosas que necesitamos o deseamos, pero no debe convertirse en un fin en sí mismo.  Un trabajo no debe convertirse en la razón de nuestra vida.  Para el creyente el negocio, empleo o la labor que realiza, cualquiera que sea, es solo el medio que Dios ha dispuesto para provisión; no debe llegar a ser un ídolo ni tampoco una herramienta para demostrar cosas (Yo soy mejor que.... porque soy esto o aquello).  Tampoco está para seguir las corrientes actuales de alcance de poder.  Por medio de la labor que realizamos, podemos alcanzar sueños, metas y lograr ser mejores, pero nunca debemos permitir que se convierta el principal propósito de vida.
2.-   TRABAJAR PARA ALEGRARNOS Y AGRADECER A DIOS.  Eclesiastés 3:22 dice:  "Así, pues, he visto que no hay mejor cosa que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte...".  Si usted se alegra en lo que hace, entonces se generará una acción de gratitud hacia quien se lo ha provisto.  No maldiga su empleo o negocio, porque está maldiciendo a Dios, que se lo proveyó, cuando lo hace.
3.-  TRABAJAR PARA IMPULSAR NUESTRA FAMILIA SIN COMPETIR CONTRA ELLA.  Dios mide nuestra fidelidad hacia nuestros seres queridos.  Aunque el trabajo puede venir como una motivación de superación y desarrollo personal, este nunca debe convertirse en un rival. Especialmente las mujeres debemos tomar esto muy en cuenta.  La mujer que se describe en Prov. 31 desarrollaba su labor a partir de su familia y no de ella misma.  El verso 23 dice que su  marido se conoce en las puertas cuando se sienta con los ancianos de la tierra.  Es común hoy en día que muchas mujeres se crean con mayor autoridad que sus esposos, solo porque ganan un mejor salario.  El diseño original de Dios es crear familias sanas, mujeres sujetas, amantes de sus hijos y respetuosas de sus maridos (Tito 2:3-5).  Los hombres que dicen seguir la fe de Cristo, también deben proveer para su familia según Dios lo ha establecido (Génesis 2:18), amar a sus esposas y no exigirle una responsabilidad que de primer orden es a ellos a quienes le corresponde.
4.-  TRABAJAR PARA PARA SERVIR A DIOS Y MEDIR NUESTRA FIDELIDAD HACIA EL.
Además de brindar un beneficio económico para usted y su familia, el trabajo es un medio para glorificar a Dios. "Buen siervo fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré..." (Mateo 25:21).  Dios mide su fidelidad a él por los recursos que usted provee para el establecimiento de su reino (Diezmos y ofrendas)  Esto es una cuestión de gratitud y de reconocimiento de que no es por sus fuerzas sino por la gracia del Padre.  Lo mide por su disposición a ayudar a otros (Extendiendo su mano al pobre y menesteroso).  Mide su servicio porque el trabajo no debe nunca ser un estorbo para servir a Dios. Muchas personas ponen excusas de que están agotados y no se interesan en servir, y aunque es cierto, quiero comunicarle que Dios no llama a vagos.  Es  muy fácil que alguien que no haga nada vaya, lo difícil es que alguien ocupado vaya, porque si va, esto indica que su amor por el Señor está por encima de su propio cansancio  ¿Ve la diferencia?  A veces perdemos el tiempo en cosas que no tienen ningún valor:  Ver tele, internet, ver una pelicula, etc.  No se deje robar el tiempo, levántese porque él es quien multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna (Isaías 40:29).
5.-  PARA SER EMBAJADORES DEL REINO.  Tenemos un llamado a vivir una vida santa en cualquier lugar donde nos encontremos.  Debemos cuidar nuestra manera de hablar, de conducirnos, sin ofensas ni gritos ni malas palabras (San Antonios), sin chismes, contiendas, con toda prudencia y respeto a nuestros superiores, con consideración a nuestros compañeros, administrando bien el tiempo, con honestidad y respeto a las normas establecidas. No sirva al ojo.   Dios le ha puesto a usted allí para que testifique con su vida y con sus labios    Hable de Cristo y no se quede callado (Claro, que debe hacerlo con  prudencia) Usted puede ser de bendición y consuelo a otros al mostrar el amor y la gracia redentora de Cristo.  Que todos los que se relacionen con usted puedan decir:  verdaderamente este es un cristiano.  

Que nuestro papel en los negocios y empleos, sea de alcance de las vidas de otros para el reino de Dios. Nuestro estilo de vida juega un rol decisivo en la sociedad.  Que seamos agentes de cambios y de transformación, haciéndolo todo para el Señor y no para los hombres.  Dios te bendiga.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

CANTANDO CON EL ENTENDIMIENTO

Lectura del día:  Proverbios 16:20-30
 Manantial de vida es el entendimiento al que lo posee; 

Mas la erudición de los necios es necedad (Proverbios 16:22).

En la prensa del día de hoy sale una declaración de un afamado rapero coreano, cuya canción ha sido motivo de escucha entre muchos jovencitos, incluyendo cristianos.  La canción "Gangnam Style" hace alusión a un chico que busca una chica, proponiéndose él como un hombre sexy con estilo Gangnam, una zona adinerada de corea; sin embargo, las escenas del  video fueron tomadas  en lugares completamente divorciados de este estilo, quizás como una forma de hacer parodia. Lo que me llamó la atención fue su declaración y confieso que nunca había visto al cantante ni lo había escuchado de forma directa.   Esta mañana busqué su video y me dí cuenta que realmente  Psy tiene toda la razón en su declaración, la cual dice lo siguiente:  "Me siento feliz y a la vez triste, porque cuando interpreto la canción se ven tan felices, pero no tienen idea de lo que estoy diciendo". (Diario Libre, 14 de noviembre 2012, sección espectáculos). 
No tener idea de lo que decimos o repetimos en un problema muy serio.  Las personas se mueven en base a la multitud y a lo que está de moda.  Cantamos y declaramos cosas que no nos hemos detenido a analizar.  Ciertamente, muchas veces no tenemos idea de lo que quieren decir las cosas, tal como pasa con la canción del coreano.  Estamos, al igual que la parodia de Psy, completamente divorciados de lo que la palabra de Dios nos llama a ejercer.  Nos consideramos pertenecer al pueblo de Dios pero lo que digerimos con nuestras mentes está alejado del lugar al que decimos pertenecer.
La Biblia dice lo siguiente: "...cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento" (1ra. Cor.14:15b).   Muchas veces cantamos cosas que carecen de sentido.  Aún en la misma iglesia cantamos y repetimos canciones que bíblicamente no tienen amparo.  Pero peor aún, hoy en día hay cristianos que repiten, cantan o bailan canciones que no traen ninguna edificación, que niegan la palabra y la fe con lo que incitan o exponen. ¿Qué estamos escuchando, qué estamos repitiendo?  ¿Qué estamos permitiendo que nuestros hijos vean, escuchen y apoyen?   He visto a personas que dicen vivir la fe cristiana  repetir cosas como:  "Ponme to' eso palante".  
Cantamos para sentirnos bien muchas veces, porque estamos ilusionados, para adorar a Dios o para expresar un sentimiento y no está mal, solo que hay que tener mucho cuidado en lo que estamos diciendo o afirmando. ¿Realmente estoy consciente de lo que canto o digo?  ¿Estoy siendo consciente de lo que escucho?  ¿Escucho, repito o bailo ciertas canciones para estar a tono con los de alrededor o para agradar a Dios con mi vida?  ¿Es lo que manifiesto a través de las artes lo que pienso como cristiano?  ¿Está eso a tono con mi manera de pensar?  Y no me estoy refiriendo a que solo cantemos música sacra, estoy hablando de su contenido y relevancia.   A lo mejor no tenemos ni idea de la repercusión que esto tiene.  Este es un problema que ha estado aún desde el tiempo de los profetas.  Ezequiel 33:31-32 dice:  "Y vendrán a ti como viene el pueblo y estarán como pueblo mío, oyendo tus palabras y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia".  Dice que para ese pueblo la alabanza es como un canto de amor, hermosa, es gustosa, los emociona, aun la palabra del profeta los emociona:  !Wow, qué mensaje, qué palabra, qué alabanza!; sin embargo, no ponen por obra lo que cantan o escuchan. 
Romanos 12:2 "No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro ENTENDIMIENTO, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta".  Si no renovamos nuestro entendimiento, no podremos andar en la voluntad de Dios.  Te dejo con este Salmo: "No seas como el caballo o como el mulo, sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y freno..."(32:9).  Dios te bendiga.

DESDE EL CORAZÓN