En fin, el fruto de la justicia se siembra en paz para los que hacen la paz.
Santiago 3:18
Santiago 3:18
Producir una cosecha de paz en un mundo de tanta turbulencia parecería imposible. Dios en su infinita gracia, sabiendo que se puede conseguir la paz aun en medio de cualquier tormenta nos hace la invitación para poseer su paz que sobrepasa todo entendimiento. Él nos pide que busquemos la paz por lo que es nuestra responsabilidad.
Una forma de conseguir la paz es sembrando y produciendo frutos de justicia. En la vida suelen acontecer situaciones en las que debemos tomar decisiones, pero si esas decisiones no son tomadas en un justo obrar de manera responsable terminarán siendo un tormento para nuestra vida y la vida de quienes nos rodean. Aquello que NO produce paz no viene de Dios, pero es bueno saber que la paz no será nunca la ausencia de tormentas. No es cierto que cuando viene una tormenta la gente se queda de brazos cruzados, siendo así la situación empeoraría. Al anunciarse un huracán las autoridades y los habitantes se dinamizan para hacer la parte que les corresponde, de lo contrario la situación se volvería caótica. Cristo como máxima autoridad es el que mejor nos puede guiar en las tormentas de la vida, pero es seguro que algo tendremos que aportar. Las situaciones que nos inquietan, nos preocupan o nos entristecen no deberían tener más autoridad sobre nosotros que la obra redentora que Cristo hizo a nuestro favor.
Una forma de conseguir la paz es sembrando y produciendo frutos de justicia. En la vida suelen acontecer situaciones en las que debemos tomar decisiones, pero si esas decisiones no son tomadas en un justo obrar de manera responsable terminarán siendo un tormento para nuestra vida y la vida de quienes nos rodean. Aquello que NO produce paz no viene de Dios, pero es bueno saber que la paz no será nunca la ausencia de tormentas. No es cierto que cuando viene una tormenta la gente se queda de brazos cruzados, siendo así la situación empeoraría. Al anunciarse un huracán las autoridades y los habitantes se dinamizan para hacer la parte que les corresponde, de lo contrario la situación se volvería caótica. Cristo como máxima autoridad es el que mejor nos puede guiar en las tormentas de la vida, pero es seguro que algo tendremos que aportar. Las situaciones que nos inquietan, nos preocupan o nos entristecen no deberían tener más autoridad sobre nosotros que la obra redentora que Cristo hizo a nuestro favor.
Me acuerdo siempre de una joven que quería abortar, estaba muy confundida, no había paz en ella no solo por miedo a la responsabilidad que le esperaba, sino por la lucha desatada en su interior. Mientras el chico y gran parte de sus amigas la instaban a abortar para "conseguir tranquilidad", la confusión la asediaba, pero finalmente decidió tener a su bebé y se dio cuenta de que haber obrado en justicia le devolvió la paz y hoy goza de una princesa hermosa que la llena de alegría.
Muchos piensan que huir de los problemas les traerá paz, sin embargo, la paz consiste en hacer las cosas a su tiempo sin estar ansiosos. Si en medio de cualquier decisión nos sentimos confusos entonces no habrá paz en el interior. La sabiduría que viene de Dios es pura, pacífica, benigna, es imparcial y sincera, está llena de mansedumbre y no porta con ella incertidumbres ni hipocresías (Santiago 3:17). ¿Estás confuso o turbado? Toma la decisión correcta y traerás frutos de reposo a tu vida; te colocarás en una habitación segura aunque otros no entiendan o no estén de acuerdo; habitarás en moradas de paz porque el efecto de la justicia será la paz, pues Dios no es un Dios de confusión sino de paz (1ra corintios 14:33). "Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros". Amén.
Muchos piensan que huir de los problemas les traerá paz, sin embargo, la paz consiste en hacer las cosas a su tiempo sin estar ansiosos. Si en medio de cualquier decisión nos sentimos confusos entonces no habrá paz en el interior. La sabiduría que viene de Dios es pura, pacífica, benigna, es imparcial y sincera, está llena de mansedumbre y no porta con ella incertidumbres ni hipocresías (Santiago 3:17). ¿Estás confuso o turbado? Toma la decisión correcta y traerás frutos de reposo a tu vida; te colocarás en una habitación segura aunque otros no entiendan o no estén de acuerdo; habitarás en moradas de paz porque el efecto de la justicia será la paz, pues Dios no es un Dios de confusión sino de paz (1ra corintios 14:33). "Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros". Amén.
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