sábado, 7 de junio de 2014

AL QUE MADRUGA DIOS LO AYUDA


Perezoso, ¿hasta cuándo has de dormir?
¿Cuándo te levantarás de tu sueño?
Proverbios 6:9
Si hay un hábito que tienen los verdaderos hombres y mujeres de progreso es:  madrugar.  Sin duda alguna que madrugar ayuda a organizar el pensamiento y aumenta la productividad. Madrugar, es también una evidencia de que  amamos a Dios, por cuanto decidimos tomar las primeras horas del día para darle gracias y alabarle por todas sus obras.  El rey David decía:  “Dios mío, de madrugada te buscaré”, y Dios mismo es un madrugador per se, fíjese que hasta la resurrección fue en horas de la madrugada.
Madrugar, es además, una evidencia de diligencia, pues el que no se levanta temprano es simplemente un perezoso; es evidencia de que somos personas con voluntad de trabajo y de pensamiento progresista. Esta una acción que podría resultar muy molesta durante los primeros diez días, pero una vez logre rebasarlos y persista en el hábito, se dará cuenta de cuán satisfactorio es y de los resultados que puede lograr al comenzar las tareas más temprano.  Si usted es de los que dice:  el tiempo no me alcanza,  quiere decir que debe levantarse mucho más temprano. Todo aquel que quiere recibir lo que Dios le ha prometido debe madrugar.  Generalmente debo madrugar por la obligación de llevar  mis hijas al colegio, sin embargo, en este tiempo de vacaciones, tengo un llamado a seguirlo haciendo.   
Programe una alarma que tenga un buen sonido para despertarle, no quite la alarma solo porque estamos en temporada de vacaciones.  Para levantarse temprano  es aconsejable acostarse lo más temprano que pueda (Esta sí que es mi lucha).  Levantarse temprano le permitirá tener una comunión con Dios descansada y sin prisa, ya que debido a la prisa muchos creyentes hemos resuelto el día delante de Dios con una fugaz oración de 5 minutos y particularmente no creo que Dios merezca eso de nosotros; también le permitirá desayunar con tranquilidad, tomarse un café al lado de un ser amado y conversar un rato, hacer ejercicios o salir a caminar, organizar su agenda y sus actividades, dar las directrices que debe dejar en su casa con calma y le evitará tener que ahogarse en el pesado tráfico de la mañana. 
Inculque a sus hijos el hábito de levantarse temprano.  Ahora que están de vacaciones, déjelos que duerman lo suficiente, pero no le permita que duerman más allá de lo necesario, porque  es un muy mal hábito y luego le dará mucho trabajo despertarlos cuando vuelva la temporada escolar.  He sabido de madres que levantan a sus hijos mayores de edad para ir a trabajar, algo que se debió haber logrado cuando aun están pequeños.  Cuando el cuerpo se acostumbra a levantarse temprano, aunque usted no ponga el despertador el mismo reloj biológico le levanta de la cama porque ya tiene un hábito. 
Por cierto, el refrán: “Al que madruga, Dios lo ayuda”, no se encuentra literalmente en la Biblia, aunque sí toda la Palabra de Dios da evidencias claras de que este popular refrán  es una innegable realidad.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Tengo por experiencia que debo dedicar un tiempo de calidad a Dios iniciando el dia, de lo contrario las cosas no van como deberian, su palabra me edifica y me instruye para hacer frente a las situaciones que surgen, descanso en su presencia y renueva mis fuerzas, si el es tan importante debe ser lo primero cada dia.

Unknown dijo...

Muchas gracias por su enseñanza la necesitaba en mi vida

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